Dolores Ibárruri, la Pasionaria.

Cuenta el refrán que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. En el artículo que aquí se presenta no hay gran hombre, ni siquiera una gran nación, pero sí una gran mujer: Dolores Ibárruri Gómez.

Valor, garra, fuerza, coraje, determinación y consecuente con unos ideales que mantuvo hasta su muerte, en noviembre de 1989. Todos estos adjetivos son aún insuficientes para describir esta personalidad de la historia española, cuyo verdadero nombre era Isidora.
Su apodo “Pasionaria” resume como era Dolores, todo pasión por una nación moribunda sumida en una interminable crisis.

En 1916 se casó con un minero sindicalista llamado Julián Ruiz, junto al que se trasladó a la localidad de Somorrostro, y de quien recibió su iniciación en el marxismo. Ideología que asumió como una herramienta para luchar a favor de la liberación obrera.

“Pasionaria” participó activamente en la Huelga General de 1917 y, al mismo tiempo, se encandilaba con la Revolución Bolchevique. Mientras, en su interior, se iba creando un espíritu luchador que la haría inmortal ante las continuas represiones que vivió a lo largo de su vida. Fue en 1918 cuando utilizó por primera vez el seudónimo Pasionaria en un artículo publicado en la prensa obrera titulado “El Minero Vizcaíno”.

Participó en la fundación del Partido Comunista de España (PCE) en 1921. Encarcelada varias veces debido a sus fuertes y punzantes discursos y a su activa militancia en las manifestaciones comunistas, se destacó en el Congreso de los Diputados de la II República como diputada del Partido Comunista por Asturias.

En 1933 se convierte en la presidenta de la Unión de Mujeres Antifascistas, ya que Dolores fue siempre una gran defensora de la mujer para la que reclamaba más derechos y libertades. Pero no fue, sin embargo, solo una mujer más, avanzada a su época, sino que su forma de pensar rompió barreras independientes al sexo.
Tuvo seis hijos, de los cuales cuatros de ellos murieron, y mantuvo un romance fuera de su matrimonio con un hombre diecisiete años menor que ella. Este es el lado privado de “Pasionaria”, una mera anécdota comparada con los actos que narramos a continuación.

En 1936 fue elegida diputada republicana por Asturias, desde este cargo se convirtió durante la Guerra Civil en cabeza visible de la República y el antifascismo, y convirtió en famoso su grito “¡No pasarán!” durante la toma de Madrid por parte de las tropas nacionales. Es aquí cuando Dolores populariza la frase que más tarde tomaría el propio “Ché” Guevara, “¡antes morir de pie que vivir de rodillas!”, aunque su autoría continúa hoy en día siendo objeto de discusión.

Tras la derrota en la guerra es exiliada a la URSS, donde es elegida en 1942 presidenta del Partido Comunista Español (PCE) hasta 1960, cuando presenta su dimisión. Posteriormente fue miembro del secretariado de la Internacional Comunista.
Tras la muerte de Franco y después de treinta y ocho años de exilio, volvió a España para ocupar de nuevo el cargo de diputada por Asturias en 1977, pero esta vez tan solo de manera simbólica.

En junio de 2005 se celebró el XVII Congreso del Partido donde Dolores Ibárruri fue elegida Presidenta de Honor a Perpetuidad.
Murió el 12 de noviembre de 1989, a los 94 años, sin dejar de luchar por sus ideales, y enterrada en el cementerio de La Almudena (Madrid).
Esta es la historia de Pasionaria; nacida en Gallarta (Vizcaya) el 9 de diciembre de 1895, una vida que se convirtió en leyenda y modelo no solo para el comunismo y la izquierda sino para todo ser humano que lucha por unos ideales.

«¡Antes morir de pie que vivir de rodillas!»
Dolores Ibárruri.

Trabajo realizado por: Víctor Doña Grimaldi y Azael Durán Vela.

Información sacada de Wikipedia y otras páginas como Solonosotras.com, imágenes de google.
El vídeo es entero hecho por NOSOTROS.