La caza de focas es una actividad que consiste en la obtención de recursos a partir de estos inofensivos animales, principalmente cachorros.
Esta cruel actividad, principalmente se da en Canada y Groenlandia, donde se estima que en total cada año se matan unos quinientos mil ejemplares.
Los métodos que se suelen emplear para acabar con estos pequeños mamíferos es aplastarles el cráneo con un pico de hierro o con palos
con un garfio en una extremidad, si bien en ocasiones se emplean rifles y en ocasiones también son despellejadas vivas.
Históricamente, estas especies han sufrido una grave presión debido a la explotación comercial a la que han sido sometidas por sus pieles, su carne y su grasa. También por los valores que en Asia se atribuye a los genitales masculinos de muchas de las especies.
En Canadá es una cita anual en la cual pescadores canadienses se dedican a disparar y cazar cahorros de focas arpa en la temporada de caza, pese a la oposición de buena parte de la opinión pública y las constantes protestas de grupos defensores de los derechos de los animales.. Cada año se acaba con unas 350.000 focas frente a la costa este de Canadá, otras miles quedan mutiladas o gravemente heridas de por vida.
Algunos cientificos, así como las organizaciones de proteccion animal que protestan por las cazas, señalan que la debilidad del hielo de los últimos años ha significado una mortalidad muy superior a la normal entre los cachorros.
En 2002 el 75% de los cachorros de foca fallecieron por la pérdida prematura del hielo sobre el que habían nacido.En los períodos recientes en los que el hielo ha sido débil la mortalidad se ha disparado entre el 25 y el 75% de las crías nacidas.
La falta de grandes placas de hielo flotantes también dificulta la caza para los pescadores que tienen que disparar a las focas a distancia, en vez de golpearlas en la cabeza.
El uso de rifles, la dispersión de las focas y su escasez hace que cada vez este tipo de caza sea menos rentable para los pescadores de Canadá.
Organizaciones denuncian que la caza de estos mamíferos no es solo cruel si no que también están poniendo en peligro la población de las focas arpa.
Sólo entre el 2003 y el 2005, los pescadores canadienses han cazado al menos un millón de focas arpa.
Además, como ya hemos dicho, son las crías de estas focas las que se manipulan, lo que quiere decir que en unos años la población se vera afectada de forma radical.
- Greenpeace ha realizado una revisión del informe de 2005 "La Caza de Focas en Canadá:
- El Gobierno de Canadá no ha podido determinar el número exacto de focas matadas por los cazadores. La captura total admisible no tiene en cuenta que se está produciendo caza ilegal de focas, que son matadas y desechadas debido a los daños en sus pieles. Tampoco son contabilizadas las focas matadas para aprovechar sus órganos.
- Los cálculos hechos por el Gobierno canadiense sobre el crecimiento de la población de focas asumen que los factores ambientales y biológicos permanecerán sin cambios tanto a corto como a largo plazo, una premisa altamente cuestionable a la luz de los crecientes impactos del cambio climático sobre las condiciones de los océanos y las zonas heladas.
- Las cuotas de caza se basan en censos de focas realizados a intervalos de cinco años. Pero debido a que las cacerías se centran en crías que no alcanzan la edad reproductora hasta los cinco años de edad, los impactos en la población pueden tardar más de 10 años en conocerse y son necesarios 15 años para determinar la evolución de la población. Por tanto, los censos realizados por el Gobierno canadiense no reflejan la realidad del estado de estas poblaciones.
- Greenpeace se opone a esta caza de focas y considera que el Gobierno de Canadá está actuando al margen de la lógica. La continuación de la caza comercial no puede reconciliarse con la conservación de las poblaciones de focas de Groenlandia a largo plazo, cada vez más amenazadas por los impactos derivados del cambio climático en los hielos árticos. Hasta que no se conozcan de forma clara y contundente las incertidumbres que rodean a las poblaciones de focas y las presiones a las que se enfrentan, las únicas actuaciones sostenibles y científicamente justificables deben incluir la suspensión de la caza comercial de forma inmediata.
- La caza de focas en 2010 podría alcanzar una cifra récord. El Gobierno de Canadá ha aumentado la cuota legal hasta 388.200 ejemplares de focas arpa, grises y de casco, 100.000 más queel año pasado. Las autoridades canadienses aseguran que ni los animales sufren ni la especie está en peligro. Sin embargo, los grupos ecologistas lo consideran una matanza inhumana.
- Los responsables de la industria pesquera afirmanque las focas han acabado casi por completo con el bacalao que daba trabajo a los pescadores de la zona. Por ello, las autoridades canadienses subvencionan esta práctica para ayudar a los pescadores que se quedaron sin faenar tras el desplome de esta pesquería en los años noventa.
Las autoridades canadienses, sin embargo, niegan que su gestión represente una amenaza para las focas arpa, es más, John Efford, ministro de Pesca y Agricultura de Terranova, declaró:
"Quisiera ver a estos seis millones de focas -o cualquiera que sea su número- muertas y vendidas, destruidas o quemadas. No me interesa lo que les pase. (...) Cuantas más mueran más feliz seré".
¿Caza provechosa o injustificada?
El aumento de la cuota de capturas parece más una cuestión de orgullo que una necesidad real. La UE aprobó el 20 de noviembre de 2009 un reglamento que veta la comercialización de cualquier producto derivado de las focas, salvo los procedentes de la caza tradicional de lo
s esquimales. Rusia también ha prohibido en 2009 la captura de crías de menos de un año.
Los precios del mercado ya no son tan buenos como antes. Frente a los más de 100 euros que se pagaba en 2006 por la piel de estos animales, hoy en día no se llega a los 15 euros. El volumen de capturas refleja también una situación no demasiado boyante: el año pasado se obtuvieron 74.581 focas arpa (la cuota legal era de 280.000). El sector ha empezado a mirar a otros mercados, como China y otros países emergentes.
Los argumentos
Los ecologistas consideran que la caza es inhumana y el beneficio económico para los pescadores mínimo. Por su parte, el gobierno canadiense ha dicho que sus estudios avalan que las focas no sufren y sólo se protestan las actividades de los pescadores canadienses para poder recaudar decenas de millones de dólares en Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, un informe realizado en 2007 por científicos concluyó que en la práctica los pescadores no siempre aplican las medidas para evitar el sufrimiento de las focas y que esos animales mueren de forma lenta y agónica.
El producto más valioso de la foca es su piel, en especial, la de las crías, que se considera un producto de lujo. Según la organización Sea Shepherd, firmas como Prada, Gucci o Versace venden prendas de piel de foca. Sin embargo, las progresivas prohibiciones de la captura de los ejemplares más jóvenes han limitado este comercio.
Para finalizar creo q con las imágenes vistas y este mal sabor de boca que se siente cuando te informas de algo como esto, es más que suficiente para saber que esto es una crueldad que no se debería tolerar.
BIBLIOGRAFÍA
http://es.wikipedia.org/wiki/Caza_de_focas
http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/oceanos/biodiversidad-marina/caza-de-focas
http://www.20minutos.es/minuteca/caza-de-focas/
http://www.ecoticias.com/naturaleza/25092/2010/04/19/noticias-de-peligro-de-extincion--bosque-arboleda-selva-plantas-incendios-fuego-humedales-forestal-medio-medio-ambiente-medioambiente-medioambiental
Borja González Márquez.
Como ya sabes, este trabajo no viene a cuento en este blog por no ajustarse a la temática, así que su valoración será muy baja. Te recomiendo que hagas otro.
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