Hay preguntas que no tienen respuesta, como por ejemplo, porque en una pequeña casa al fondo de un callejón parece haber unas caras en el suelo, pero no son simples manchas en la pared ,ya que, es imposible quitarlas y nunca están en la misma posición.
Todo comenzó una bonita mañana del verano de 1971. María decidió hacer el desayuno para su inteligentísima familia, pero ¿Que había en el piso del fogón?
María estaba muy asustada, ya que por mucho que limpiara la mancha, cada día se hacía más y más grande (y no era porque utilizara el limpiador equivocado). Continuó creciendo la mancha hasta adquirir la forma de una cara que ella observaba en el suelo, al principio (la pobre ingenua), pensó que era su imaginación y la pobre no creyendo lo que veía llamó a Juan, su valiente marido, y a su hijo, Miguel, pero no era su imaginación, ya que ellos también veían la cara, por si fuera poco, la cara también cambiaba de expresión provocando la huida de los aterrorizados Pereira a la casa del vecino.
Mucha gente creía que las imágenes eran fruto de una proyección psico-kinética emitida por María, ya que parecían reflejar sus emociones, cuando María envejecía las caras empezaron a perder algo de vida. Pero esta teoría fue descartada con la muerte de María.
La casa en cuestión está en la localidad de Bélmez de la Moraleda y no da muy buena espina, pero, como hay gente muy valiente (aparentemente), con una simple mala sensación no bastó para que la familia Pereira (tenían que estar locos para quedarse con esa casa) se quedaran con la casa.
Todo comenzó una bonita mañana del verano de 1971. María decidió hacer el desayuno para su inteligentísima familia, pero ¿Que había en el piso del fogón?
-¿¡Que!?, ¿¡Una mancha!?, ¡Que poco dura la limpieza en esta casa!-Dijo María.
Lo que no sabía ella era que esa mancha que no desaparece no era lo único raro de esa casa.
María estaba muy asustada, ya que por mucho que limpiara la mancha, cada día se hacía más y más grande (y no era porque utilizara el limpiador equivocado). Continuó creciendo la mancha hasta adquirir la forma de una cara que ella observaba en el suelo, al principio (la pobre ingenua), pensó que era su imaginación y la pobre no creyendo lo que veía llamó a Juan, su valiente marido, y a su hijo, Miguel, pero no era su imaginación, ya que ellos también veían la cara, por si fuera poco, la cara también cambiaba de expresión provocando la huida de los aterrorizados Pereira a la casa del vecino.
Algunos familiares fueron a la casa para ver la cara, un día Miguel, tuvo la idea de destrozar el fogón, se retiraron los trozos de piedra y cemento y pusieron un nuevo suelo, ¿Habrán conseguido los Pereira deshacerse de la inquietante cara?La respuesta a la preguna es no, ya que, a la semana siguiente volvió a aparecer la cara en el mismo sitio donde estaba antes. La historia de la casa se propagó rápidamente y se convirtió en una especie de atracción, bautizaron a la cara con el nombre de Pava. El ayuntamiento decidió investigar el caso y mandó cavar bajo el fogón, ¿Encontraron algo?, ¿Que? Lo que encontraron fue una colección de huesos antiguos y un par de esqueletos sin cabeza (¿Se la habrán dejado en su casa?).
La casa de los Pereira se había construido sobre un antiguo cementerio de una iglesia local. El cementerio databa de los tiempos de los romanos y fue lugar de descanso para almas de varias religiones. An tes de que apareciera la Pava en ela iglesia del pueblo se habían hecho algunas reformas y esto provocó que algunas tumbas fueran desplazadas, ¿ Tendra este hecho algo que ver con la aparición de la Pava, o por el contrario fue una casualidad?.
Los huesos encontrados bajo el fogón fueron analizados y resultaron ser huesos de unos adolescentes del siglo XIII. Se llevaron a la iglesia y fueron enterrados. Esto debía ser el fin de la Pava, ya que, han sido descubiertos y reenterrados, pero la Pava era una amiga a la que le cuesta despedirse y volvió a aparecer otra vez junto al fogón, pero no volvió sola sino que se trajo a sus amigas que empezaron a aparecer en el suelo de la cocina. Las caras eran hombres y mujeres (no eran machistas), mayores y jóvenes que sabían expresar sus sentimientos con distintas emociones que se desaparecían y volvían a aparecer. El pobre Miguel no consiguió nada con su super piqueta y su extraordinaria fuerza ( era el tipo de hombre que no aprendía de sus errores) y continuó intentando destruir las caras que parecían decir, riéndose de Miguel "lo que no nos mata nos hace mas fuertes (risa diabólica)".
Las autoridades consultaron a expertos en la materia de lo paranormal, pero no obtuvieron respuestas que le convencieran acerca de las caras del suelo. La gran cantidad de gente que visitaba la casa destrozó la armonía del pueblo, así que el ayuntamiento decidió pedir ayuda al exterior para probar que el fenómeno de las caras era un engaño.
El ayuntamiento llamó a el profesor Germán de Argumosa, un conocido parapsicólogo, que llegó a Bélmez en 1972 junto a un grupo de expertos en distintos campos afines. Lo que encontraron en aquella casa provocó que el profesor Hans Bender dijera que, ese, era el fenómeno paranormal más importante del siglo. Estaban totalmente impresionados por lo que habían visto. Las caras del suelo cambiaban de expresión ante sus ojos y las caras que desaparecían eran sustituidas por otras.
Miles de personas vieron estas increibles apariciones, desde personas normales hasta altos cargos de la iglesia y otras personas influyentes. Ninguno de ellos salían indiferentes de la casa, les afectó mucho, la experiencia había cambiado sus vidas.
Fue a la casa un equipo de televisión, el profesor Argumosa dividio el suelo en secciones, fotografiándo cada una de ellas . Entonces ante el notario se cerraron las ventanas y la puerta con cera.
Tras 3 meses se abrió otra vez la cocina y, ¡ El experimento había sido un exito! Las caras, efectivamente se habían transformado, ya no había duda, no era un fraude. A las caras se les hicieron numerosas pruebas y experimentos sin obtener algún resultado.
Mucha gente creía que las imágenes eran fruto de una proyección psico-kinética emitida por María, ya que parecían reflejar sus emociones, cuando María envejecía las caras empezaron a perder algo de vida. Pero esta teoría fue descartada con la muerte de María.
¿ Es posible que sean las almas de los esqueletos encontrados en la casa, los causantes de las caras? No se sabe.
Después de la muerte de María, sus familiares no quisieron quedárse con la casa y la cerraron, ¿ Seguirán aquellas almas atrapadas en esa casa cuando la vuelvan a abrir?, ¿ Volverán a abrir la casa algún dia ? Y si la abren ¿ Sabrán enfrentarse a lo que les espera en el interior? Nadie lo sabe y puede que no se sepa nunca, quizás sea mejor así, quizás lo mejor sería dejar que estas torturadas almas descansen en paz.
TRABAJO HECHO POR IGNACIO MANZANO RODRÍGUEZ-RUBIO 2º BACH B
INFORMACIÓN SACADA DE : LA CASA DEL INFIERNO , EDITORIAL "PARININFO"
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