Proyecto Integrado 2 Argantonio: España a 110 km/h

El Gobierno pone a España a la cola de la velocidad en Europa. El suministro de petróleo y gas a España está garantizado, pese a la crisis que azota el Norte de África y, especialmente, a los graves incidentes que sufre Libia. Éste es el mensaje que el Gobierno se ha esforzado por lanzar en los últimos días. Pese a ello, no oculta su preocupación por el impacto de la escalada alcista del precio del petróleo en la economía española.

De no adoptar ninguna medida, la factura energética en nuestro país se encarecería en 6.000 millones de euros al año, 500 millones al mes, por cada 10 dólares de subida del barril del crudo. Por eso el Consejo de Ministros estudió ayer un exhaustivo informe de la repercusión del conflicto de Libia, país que exporta a España el 13% del petróleo que consume. Tras su análisis, acordó una batería de medidas, que aprobará definitivamente el próximo viernes y entrará en vigor el 7 de marzo, destinada a minimizar lo más posible en la factura energética las consecuencias de la crisis del mundo árabe.

Con este objetivo en el punto de mira, el Gobierno decidió ayer reducir la velocidad máxima para toda la red de carreteras españolas de 120 kilómetros por hora a 110. Esta rebaja del tope de velocidad coloca a España a la cola de Europa, muy por detrás de Alemania, donde la velocidad máxima recomendada se sitúa en 130 kilómetros. Al término del Consejo de Ministros, el portavoz gubernamental, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que con esta medida los conductores gastarán un 15% menos en gasolina o un 11% en gasóleo. Mientras, Industria calcula en 1.400 millones de euros el ahorro que supone al año reducir la velocidad. Además del menor consumo en combustible, la rebaja del límite máximo de velocidad permitido tendrá un efecto recaudatorio vía multas. El incumplimiento

de este nuevo tope irá acompañado de las sanciones oportunas a partir del próximo 7 de marzo. El Gobierno dispondrá de tan sólo una semana para adaptar las señales de tráfico de toda la red de carreteras españolas, así como para los radares a la nueva velocidad permitida en autovías y autopistas. Esta medida, con un claro efecto recaudatorio, sin embargo, no tendrá su reflejo en el carné por puntos.

La reducción a 110, que afecta a 25 millones de conductores en España, implica una modificación en el cuadro de sanciones por excesos de velocidad, de manera que ahora se han establecido nuevos tramos que fijan la cuantía de las multas. El primer tramo, entre 110 y 140, implica una sanción de 100 euros. ¿Pero cuál es la velocidad a la que van a saltar los radares fijos y los móviles de la Guardia Civil? Pese a que no hay información oficial sobre este aspecto, lo que sí parece seguro, según las fuentes consultadas, es que ningún conductor va a ser multado si circula entre 110 y 125 kilómetros por hora. Esa es la práctica que venía aplicándose hasta ahora, ya que con límite de 120 solo se sancionaban los excesos por encima de 135. La Dirección General de Tráfico tiene en cuenta, de esa forma, un margen de error del 10% más un espacio de gracia.

Otra de las medidas para reducir el gasto energético es rebajar hasta un 5% el precio de los billetes de RENFE, en trenes de cercanías y media distancia, sin afectar al AVE. De esta forma se consigue fomentar el transporte público y así ahorrar también gasolina. En relación a esta medida ha anunciado que realizarán distintas campañas de promoción del transporte público.

El paquete de medidas fue aprobado el pasado viernes en Consejo de Ministros y todas son transitorias hasta que se estabilicen las subidas del petróleo.

En definitiva, como toda medida que se toma, tiene sus argumentos a favor y sus argumentos en contra. Como puntos a favor cabe destacar que se va a consumir menos, se va a mejorar la seguridad vial, bajará la contaminación…mientras que como puntos en contra están que se aumentará la recaudación de multas, el elevado coste de la medida…

Videos (sacados de la página “Youtube”):

http://www.youtube.com/watch?v=XDPcCNJoAIA&feature=related