La conspiracion de los Gal.

La organización terrorista ETA ha supuesto uno de los mayores problemas para España en la época contemporánea.
Tanto durante el franquismo como en la democracia se tomaron medidas para acabar con el grupo pero ninguna consiguió el final de la banda vasca.

Una de estas medidas y sin duda la más relevante fue la tomada por el que en aquel momento era el presidente del gobierno: Felipe González. Esta medida consistió en la creación de una serie de grupos antiterroristas cuyo objetivo era eliminar a los altos cargos etarras y a los más molestos para el gobierno socialista de González.
El PSOE (partido de Felipe González) ganó las elecciones en el 1982 y un año después se fundaron los llamados “Grupos Antiterroristas de Liberación” los cuales protagonizarían uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de nuestro país.

Estos grupos funcionaron durante cuatro años hasta el 1987 y estuvieron financiados por el propio gobierno. El ministerio del interior se encargó de dirigir las acciones de los grupos. Los numerosos delitos de los GAL no pasaron desapercibidos para los periodistas españoles de la época como Pedro J. Ramírez quien no dudó en acusar al gobierno de su relación con los GAL. Esta acusación tan grave como cierta le costó al periodista su destitución como director del periódico “Diario 16”.
Sin embargo, Pedro J, Ramírez siguió con esta cruzada personal como director del diario “El Mundo”.

GAL no es el primer intento de acabar con ETA a través de la violencia ya que existieron numerosos grupos de este tipo durante el gobierno de Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez, sin embargo el caso GAL fue el que más repercusión tuvo debido a la situación de transición en la que se encontraba España tras el Golpe de Estado y la llegada de los socialistas al poder

Durante los cuatro años que actuaron el grupo realizó 23 asesinatos entre los que se incluían personas sin aparente relación con los terroristas. Entre estas polémicas acciones las más conocidas son el secuestro de Segundo Marey quien fue confundido por un líder etarra cuando era un ciudadano inocente.
Otro caso polémico fue el del subcomisario Amedo el cual fue imputado por la contratación de unos mercenarios portugueses encargados de asesinar a un grupo de etarras al sur de Francia.
Este último episodio dejó en evidencia la vinculación de los altos cargos del Estado con el caso.

El caso GAL fue una de las mayores claves para que en 1996 el PSOE perdiera las elecciones y el Partido Popular de José María Aznar accediera al gobierno.
Los GAL llevaban por bandera la lucha contra el terrorismo, sin embargo estos grupos siguieron un actitud violenta e ilegal muy lejos de los ideales de justicia y democracia que ellos mismos y desde el gobierno de González se promovían. Hasta nuestros días no existe constancia de otros casos como este pero no cabe duda que siempre existirán sucias conspiraciones, con los gobiernos involucrados ya sean de una ideología u otra.

Muchas de estas conspiraciones jamás serán destapadas por lo periodistas y nunca saldrán a la luz del pueblo, pudiendo así seguir viviendo “felizmente” en nuestra ignorancia. Quizás sea lo mejor, mejor que descubrir los mil y un escándalos de los “malditos” políticos.

Hecho por: Víctor Doña Grimaldi y Azael Jesús Duran Vela. 2BachA.

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