Las agrupaciones callejeras ‘‘modernas’’tienen sus comienzos a principio de la década de los ochenta, en la cual, un grupo de gaditanos empezaron a crear un repertorio al márgen del concurso de agrupaciones oficial en el Teatro Falla (COAC), con el objetivo de cantarlo en las calles de Cádiz y sin más pretensiones de pasar y hacer pasar un rato agradable. Éstas agrupaciones comenzaron a denominárseles "familiares" ya que estaban compuestas por grupos familiares o amigos.
En su origen, dado el carácter "informal" del grupo no era imprescindible una gran orquestación musical; unos pitos o unos claves para marcar el compás eran suficiente.
Se conoce como la primera chirigota familiar del Carnaval moderno o democrático, "Añoranza de un paseillo" de la peña "El Lete" en el año 1981.
Desde entonces, estas agrupaciones "callejeras" o "ilegales" han ido proliferando y evolucionando tanto en repertorio como musicalmente y hoy en día no es difícil encontrarse muchas de estas agrupaciones con un nivel que nada tienen que envidiar a las agrupaciones "oficiales". En la instrumentación ha habido un gran incremento, y cada vez es más común encontrarnos con varias guitarras así como caja, bombo e incluso otros instrumentos formando parte de la orquestación.
Las callejeras hoy en día se han constituido en una alternativa paralela al concurso, al márgen de las normas que hay que cumplir para participar en el concurso oficial. Se han convertido, por lo tanto, en una nueva filosofía; en otra manera de entender el Carnaval de Cádiz.
Debido a la libertad a la hora de componer, mucho mayor que cualquier agrupación ‘’oficial’’, el repertorio de una callejera es absolutamente impredecible. Generalmente constan de una larga serie de cuplés con su correspondiente estribillo (en número de 10 a 20 e incluso más en ciertas ocasiones) y también pueden (o no), llevar una presentación (composición musical donde se hace una introducción al "tipo" o disfraz), pasodobles (por seguir un poco la estela del concurso, aunque cada vez están más en desuso), un popurrí o cualquier otro tipo de composición musical. Algunas de éstas composiciones más utilizadas son rumbas, salsa, tanguillos, sevillanas etc. La libertad creativa para una ‘’ilegal’’ es absoluta.
Las letras suelen ser más desvergonzadas y "golfas" que en el concurso, pero guardan con este una semejanza: son en su mayoría un reflejo, dado el carácter humorístico de las ilegales, una parodia casi periodística de todo lo ocurrido tanto en la localidad como en el plano nacional e internacional durante el último año, un período entre el carnaval anterior y el actual.
Las callejeras por lo general suelen ser "chirigotas", aunque también pueden encontrarse cuartetos e incluso algún coro callejero (éste último en menor medida) y su carácter es satírico y humorístico.
Mención aparte merece la modalidad de romanceros. Los romanceros son quizás la expresión más genuina y que menos transformación ha sufrido a lo largo de los tiempos. Desde su origen está vinculado a la calle, entre otras cosas porque esta modalidad no participa en el concurso de agrupaciones, aunque desde hace algunos años se ha creado un concurso específico para ellos.
Los Romanceros consisten en un repertorio escrito en forma de romance, con cuartetas de versos octosílabos en la que riman los versos pares quedando sin rima los impares. Se acompañan para su ejecución de un cartel en el que, mediante viñetas, se representa gráficamente aquello que el romancero está recitando, y un palo o vara con el que se golpea el cartel señalando la viñeta mencionada, o bien para congregar al público antes de comenzar el repertorio.
Bibliografía:
http://callejeras.es/guia_novatos.htm#callejeras
Y conocimiento propio.
Imágenes tomadas de:
http://www.elbaratillodelcarnaval.com/DEMOCRACIA_2/anoranza_de_un_paseillo.htm
http://www.google.com/imghp?hl=es
Vídeos de youtube.com
Trabajo realizado por:
Roxana Ahumada Fuentes
Beatriz Pedrosa Damín
2Bach A
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