Desde octubre de 1979 está vigente la Ley de Trasplante 30/1979, de 29 de octubre que regula de manera específica la extracción de órganos y el trasplante en España. Esta ley conjuntamente con el Real Decreto que la desarrollaba contribuyeron de manera decisiva a establecer las bases del sistema que permitiría crear la estructura necesaria para generar y trasplantar órganos en España.
El trasplante de órganos requiere la solidaridad de la sociedad, equipos de trasplantes, recursos económicos y una base legal que garantice la adecuación del procedimiento y la transparencia del sistema.
Hasta finales de la década de los cincuenta el diagnóstico y la declaración de muerte de una persona se basaba desde el punto de vista médico-legal en la ausencia de latidos cardíacos y de respiración espontánea. Este factor impide en la práctica extraer el corazón de un donante y complica de manera extraordinaria la extracción del resto de órganos para trasplante.
Un primer avance fundamental en este apartado se consiguió gracias a la definición de muerte cerebral, una vez se establece la conclusión de que en el encéfalo reside el diagnóstico definitivo de muerte. La consecuencia más inmediata de la introducción del concepto de muerte cerebral es que la definición de muerte tradicional es insuficiente ya que su diagnóstico se realiza en base al criterio de parada cardiorrespiratoria y no excluye el criterio neurológico.
La Ley de 1950, de obtención de piezas anatómicas para injertos, establece en su articulado la posibilidad de extraer de los cadáveres piezas anatómicas, órganos y tejidos si se cumplen los siguientes requisitos:
* El plazo de extracción no debe superar las veinticuatro horas posteriores al fallecimiento
* Los centros sanitarios deben estar autorizados para extraer
* La persona fallecida debía manifestar en vida su voluntad de donar
España mantiene su liderazgo mundial en trasplantes de órganos
España mantiene su liderazgo a nivel mundial en trasplantes de órganos, con un total de 1.550 donantes en 2007, lo que supone una tasa media de 34,3 donantes por millón de población (p.m.p.) que permitieron realizar 3.820 intervenciones, con máximos históricos en riñón (2.210), hígado (1.112) y pulmón (185), que a su vez se complementaron con 241 trasplantes cardíacos, 76 de páncreas y 5 de intestino, según informó hoy en un comunicado el Ministerio de Sanidad y Consumo, en relación con la información que se recoge en la publicación oficial de la Comisión de Trasplantes del Consejo de Europa, 'Newsletter Trasplant'.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) pretende aumentar en los próximos años la tasa media de donantes en España a 40 p.m.p, y para ello cuenta con medidas como el fomento de la donación de vivo, la donación cruzada y la donación de corazón parado (asostolia).
Según EL CONFIDENCIAL
España tiene el mayor número de donantes por millón de habitantes del mundo: 34,3. Y el menor porcentaje de negativas familiares: el 18%. Desde 1979, más de 250.000 personas han recibido en nuestro país un trasplante de órganos, tejidos o células. Entre ellos, 47.190 riñones, 17.231 hígados, 6.048 corazones. Más del 10% de todos los trasplantes que se realizan en todo el mundo.
Tiene índices de supervivencia cada vez más altos: del 30% de los comienzos supera ya el 80%. Hay pacientes que llevan 20 años trasplantados de hígado y 30 de riñón, y simplemente les recuerda su condición de trasplantados un par de pastillas diarias. Poco a poco, el trasplante ha abandonado el carácter experimental de sus comienzos y ya se practican en todas las autonomías, incluso en las más pobres. La gente pide vida, y vida se le da. Aunque no siempre fue así.
Hacen falta más órganos
El número de donantes se ha triplicado en quince años. "Supera en 8 puntos la tasa de Estados Unidos y duplica la media de la Unión europea, ahora en 18,1 donantes por cada millón de habitantes". Matesanz es consciente de que cuantos más órganos se obtienen, más candidatos se aceptan en las listas de espera. “Hacen falta más órganos que nunca porque sigue habiendo pacientes que mueren apuntados en una lista de espera”.
El tremendo éxito que ha protagonizado España se ha convertido, sin querer, en su principal obstáculo: “El programa español de trasplantes funciona tan bien que las listas de espera de órganos siguen colapsadas por pacientes que hace décadas ni siquiera podían acceder a ellas”: enfermos con más de 65 años, obesos, diabéticos, con cáncer, VIH… Todos se agarran a una lista que los pueda devolver a la vida.
En 2009 España ha vuelto a batirse en record a sí misma al contabilizar 4.028 trasplantes y 1.605 donantes. Son 2.382 trasplantes más de riñón y 219 más de pulmón. Han crecido todos los trasplantes, excepto corazón, páncreas e intestino
TIPOS DE DONANTES.
La donación de órganos o tejidos puede ser efectuada por un donante vivo o por un donante cadáver.
En el primer caso, con donante vivo, es generalmente realizado entre familiares y con preferencia entre aquellos genéticamente emparentados, se donan tejidos regenerables como medula ósea o sangre o bien órganos como riñón o segmento lateral hepático (órganos no considerados imprescindibles, u órgano doble sin el cual la falta de uno no impide llevar una vida normal).
En el caso de trasplante con donante cadáver, debemos señalar que según la actual legislación española, se considera donante a toda persona que no haya manifestado en vida oposición expresa a la donación, por ello se debe valorar a todo cadáver como posible donante de órganos y tejidos. La muerte puede sobrevenir por Parada Cardio Respiratoria (P.C.R.) definida como el cese irrecuperable de todas las funciones cardio-respiratorias del individuo o bien por la Muerte Cerebral definida como el cese irreversible de todas las funciones del tronco y hemisferios cerebrales, la interrupción de dichas funciones conlleva una perdida absoluta de la capacidad respiratoria y cardiocirculatoria, que son mantenidas de una forma automática y artificial.
Ya que la viabilidad futura de los órganos y tejidos va a depender en gran medida de la capacidad de los mismos para soportar la isquemia sin daño tisular, tendremos que valorar la donación según este parámetro. Por tanto, según la situación en la que se produzca la muerte, consideraremos la donación de los diferentes órganos y tejidos, podemos realizar así la siguiente clasificación:
· Donante en Muerte Cerebral, podrá donar los siguientes órganos: riñones, corazón, pulmones y páncreas y los siguientes tejidos: corneas, piel, huesos, ligamentos y tendones, válvulas cardiacas y tímpano.
· Donantes fallecidos en Parada Cardio Respiratoria, deberán ser valorados como donantes de tejidos, en caso de que se encuentren en isquemia caliente (fallecimiento muy reciente) deberá ser valorados como donantes renales.
Como objetivo del mantenimiento del donante, deberemos conservar los sistemas generales del organismo y conservar las funciones especificas de los órganos trasplantables. Como la muerte cerebral se sigue inevitablemente de la muerte del resto del organismo, en un corto plazo de tiempo, en el transcurso del cual se van deteriorando progresivamente todos los órganos salvo que se inicien medidas de mantenimiento y preservación de los mismos inmediatas al diagnostico de muerte cerebral, deberemos llevar un minucioso seguimiento de las constantes vitales para evitar las complicaciones propias de la muerte cerebral, como son: perdida de la respiración espontánea, perdida del control hemodinámico, alteraciones en la temperatura corporal, trastornos hidroelectrolíticos y de la coagulación, que podrían llevar al traste la posibilidad y viabilidad de la donación.
MANTENIMIENTO DEL DONANTE DE ÓRGANOS.
Para llevar a termino y con éxito la donación, deberemos llevar a cabo y conseguir los siguientes objetivos ante el posible candidato a la donación de órganos:
· Mantenimiento de la estabilidad hemodinámica, mantener la perfusión y funcionamiento de los órganos que van a ser trasplantados, para ello la T.A. sistólica debe ser igual o superior a 100 mmHg, la PVC estar comprendida entre 10-12 cm H2O, la PCO 10-14 mmHg y la diuresis ser igual o superior a 1 ml/Kg/h.
· Mantenimiento de una adecuada oxigenación, traducida a valores: PaO2 igual o superior a 100 mmHg, pH comprendido entre 7,35 y 7,45 y un hematocrito superior al 30%.
· Mantenimiento de la temperatura corporal superior a 35ºC.
· Mantenimiento de ionograma en límites normales y glicemia entre 150 y 200 mg/dl.
Rechazo de tejidos, una complicaión del trasplante de órganos.
El trasplante entraña la reposición de un tejido u órgano lesionado o enfermo, por lo general, el cuerpo reconoce las proteínas en el tejido u órgano trasplantado como extraño y produce anticuerpos en contra de él. Este fenómeno se conoce como rechazo de tejidos.
Este rechazo puede reducirse por medio del mapeo del donador y receptor con relación a los antígenos HLA, y por la administración de fármacos que inhiben la capacidad del cuerpo para formar anticuerpos.
Los leucocitos y otras células nucleadas tienen antígenos de superficie denominados antígenos asociados con los leucocitos humanos (HLA). Estos son únicos para cada persona, a excepción de los gemelos idénticos; mientras mayor es la cercanía genética entre el donador y el receptor, menor es la posibilidad de rechazo.
Información sacada de:
http://www.elconfidencial.com/salud/espana-modelo-seguir-trasplantes-organos-20100112.html
http://www.tecnociencia.es/especiales/trasplantes/4.htm
http://perso.wanadoo.es/aniorte_nic/trabaj_donac_organ.htm
http://www.lukor.com/ciencia/noticias/portada/08082607.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Trasplante
Imágenes sacadas de Google.com
Realizado por:
Felipe Pita Da Veiga y Domi Aloé
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