Estatutos fundacionales del Real Colegio de Cirugía
Así como comentamos en el anterior trabajo Virgili presentó el proyecto del Real Colegio de Cirugía al Marqués de la Ensenada quien antes de haber sido nombrado por Fernando VI secretario de Hacienda , guerra , marina e indias había participado con Virgili en los conflictos de Gibraltar y Orán , por lo que seguramente existió entre ellos una profunda amistad de tal modo que el Marqués se erigió como un decidido y entusiasta protector del proyecto.
Así elMarqués envió a su majestad la representación del Cirujano junto con un informe con el que pretendía apoyarlo y constatar la necesidad de llevarlo a cabo debido a la situación de la cirugía y de los hospitales en aquella época. Finalmente el proyecto del Real Colegio de Cirugía de la Armada en Cádiz recibió la aprobación real y el 11 de Noviembre de 1748 Fernando VI firmó los Estatutos fundacionales de la institución.
Según estos el colegio estaría formado por 60 colegiales que se alojarían en una sala común frente a la Iglesia del Hospital , también contarían con un Refectorio para comer . Además de esto habría también un Salón para las conferencias , y lección de las observaciones de Cirugía , como también para la Biblioteca , Instrumentos y Máquinas pertenecientes a las operaciones físicas , y
de Cirugía. Por otro lado los colegiales serían elegidos entre los aprendices de los hospitales de Cádiz, del Ferrol, y Cartagena quienes tras un período de aprendizaje de entre 3 y 6 años
volverían a sus respectivos destinos. Además se elegiría a un Cirujano Mayor , que debían constatar que eran puros de sangre , y que contarían con la ayuda de cuatro maestros. Anualmente se haría un examen general a todos los colegiales en presencia del Cirujano Mayor , en este examen se valorarían tanto los conocimientos teóricos como prácticos . Los que mejores dotes mostrasen serían nombrados Cirujanos primeros y segundos en los navíos mercantes y de la Armada mientras que lo que no superasen la prueba serían expulsados del Colegio.
Antes de publicarse la concesión de los Estatutos , Virgili logró la aprobación de cuatro Ordenes dirigidas a su futura organización: Por la primera se sustituía al Demostrador Anatómico Don Gregorio Condomina por Lorenzo Roland en Valencia. Por la segunda se nombra Ayudantes de Cirujano Mayor a Don Juan Nueve Iglesia
s y a Don José Nájera. Por la tercera se compensaba con cincuenta escudos de vellón a los Cirujanos Mayores. Por la cuarta se le concedía la misma compensación a Don Juan de Lacomba.
Virgili cuidó así de la plantilla de profesores y no solo no se olvidó del viejo maestro , sino que le concedió el sitio de honor que se reservaba a él mismo. El 29 de noviembre de 1748 se aprobaron los Estatutos del Real Colegio de Cirujanos de la Armada y justo un mes después falleció Don Juan de Lacomba , que junto a Virgili había impulsado este ambicioso proyecto.
Primeros conflictos. El emblema del colegio. Primeras disposiciones
Trás la muerte de Don Juan de Lacomba , los dos primeros ayudantes de cirujano mayor , Pedro Virgili y Gaspar Pellicer , solicitaron en send
as representaciones la vacante. En vista de esta situación , desde Madrid se ordenó al Intendente Varas y Valdés , que estudiase las propuestas y propusiera una justa solución. Virgili había sido ascendido a primer ayudante el 1 de octubre de 1731 , mientras que Pellicer lo hizo el 30 de junio de 1732 , por lo que el primero tenia preferencia a la hora de suceder al maestro. En consecuencia , el 4 de enero de 1749 el Rey firmó la orden por la cuál confería a Virgili el puesto vacante. Antes aún de alcanzar su nombramiento , Virgili comenzó a trabajar movido por el entusiasmo de ver iniciada su obre y su labor . Convencido que para exigir es indispensable previamente tener satisfechos al personal , Virgili lo atendió todo desde las cosas más nimias a las de mayor importancia. Una de las primeras obras que realizó fue la propuesta de instalación de un Jardín botánico , propuesta que no obstante ya había realizado previamente Don Máximo de Bouchet , Ministro Inspector. Además Virgili
propuso también la reforma del Anfiteatro Anatómico. Por otro lado la obra de fábrica del Colegio fue encargada al maestro Alarife Francisco Díaz quien estableció un presupuesto de unos 330000 reales de vellón que , no obstante no fueron suficientes para terminar la obra del Real Colegio , razón por la que Varas , tuvo que comunicar al Marqués de la Ensenada , una inversión de 165500 reales de vellón para acabar la obra. Mientras tanto comenzó a debatirse el emblema del colegio , se considero que debía contener los atributos de la Cirugía : la prudencia , la farmacia , el hierro y el fuego. Sin embargo , según algunas actas parece ser que la insignia estaría formada por una mano con un ojo de cuya muñeca habría un rotulo con la siguiente inscripción : “manu qua , auxilio , quo” acompañada por el escudo de la Corona Real. Este emblema, cuyo lema significa “ según la mano, así el auxilio “ refir
íendose a la mano sabia del cirujano , es el que realmente se encuentra en la puerta del Real Colegio , el que se observa en sellos, libros y documentos.
Antes de partir hacia la Corte , Virgili dejo escrito a su sustituto Don Gaspar Pellicer , una serie de normas y le autorizó a dirigir el colegio como si fuese el mismo. De este modo vemos como Virgili estaba en todo ya que no solo organiza y ordena , sino que también prevé lo más conveniente para el futuro. Así en 1749 , o sea en el primer año de funcionamiento de la escuela , Virgili ordenaba las horas de estudio y dignificaba los colegiales , pero esto era todavía insuficiente a su juicio. Para llegar a saber a saber , hacen falta medios y estos van llegando a la escuela y una vez en ella es preciso instalarlos para su máxima utilidad , por lo que prpone la creación de una biblioteca con su correspondiente bibliotecario , un arsenal de cirugía con los instrumentos para las demostraciones físicas. No obstante al no haber fondos para comprar libros e instrumentos en la proporción conveni
ente se le ocurrió proponer a los cirujanos la creación de un fondo para recaudar dinero con el que adquirir tales libros e instrumentos. Esta proposición aunque parezca insignificante constituyó una extraordinaria fuente de ingresos.
A pesar de todo no todo se deslizaba tan mansamente en aquel ambiente renovador , ya que las envidias y el egoísmo provocaron numerosos incidentes sobre todo con el asentista Jaime Campins.
En 1751, de acuerdo con la anterior propuesta de Virgili, se acepta el compromiso voluntario tomados por unanimidad entre los ayudantes y lo
s cirujanos de aportar una parte del sueldo para adquirir el instrumental adecuado.
La acción del Colegio , comienza a ejercer su influencia sobre las tripulaciones embarcadas y una vez iniciada la enseñanza , se dio en 1748 una orden que , no obstante , Virgili no exigió su cumplimiento hasta 1751 cuando ya consideró que tenía alumnos preparados y en condiciones de realizar una labor eficaz al embarcarse.
Finalmente , llegó el día tan deseado por Virgili en el que s
e terminó la obra del Colegio. Es dificil comprender la satisfacción de Virgili al ver completada la obra de fábrica recién levantada y en la que por fin se iba a iniciar lo que había convertido en ideal de su vida , la enseñanza de la cirugía y la medicina. Pero , para Virgili aquello no era el fin , sino tan solo el comienzo de un proyecto inmortal. Y así donde hubo escasos libros comenzaron a llegar los mejores de todo el mundo , donde no hubo apenas instrumental , se fabricó.
Se inicia la enseñanza en el edificio del Real Colegio
En 1751 , ya en posesión del nuevo edificio se impuso en el colegio iniciar un conjunto de normas y tomar una serie de acuerdos , de los que debía q
uedar constancia. Para ello se dispuso comenzar los Libros de Actas de los cuales se encabezó el primero con el siguiente título : “ Noticia de las propuestas y deliberaciones que se hacen en este Real Colegio de Cirujanos desde el mes de Enero de 1751 como así mismo de los gastos que va causando el referido colegio” . El libro contiene los primeros acuerdos en los que se observa el hecho de que en el centro , no existía más que una sola voluntad , la de Virgili. La mentalidad poderosa de Virgili se imponía , sin violencia , suave y paternalmente , como si suplicase más que mandase.
Los problemas de Virgili , no se reducían solamente
a los del Real Colegio , sino que debía atender también a las cuestiones referidas al Real Hospital y a las atenciones médicas de la Real Armada. Una de las cuestiones que trató fue la necesidad de importar sábanas usadas de Inglaterra debido a la escasez de vendas , sin prestar atención al miedo de algunos por posibles contagios.
Virgili no solo busca el origen del material para realizar las vendas , sino que determina la forma , el tamaño y el número que se precisan para los bajeles en relación con su tripulación. También daba las listas de los Cirujanos que por sus méritos se habían hecho dignos de recibir un ascenso , y además , consciente de lo que había visto en las Indias consideró necesaria que los Cirujanos llevasen todo lo necesaria para establecer allí los Hospitales y poder tratar a los tripulantes adecuadamente.
También se decretó que los cirujanos primeros , deberían tener una caja de instrumentos para realizar las operaciones que fuesen indispensables a bordo de los navíos , ya que siendo suyo el instrumental , lo cuidarían mejor y lo tendrían a punto. Así este estaría compuesto por una sierra con su hoja de respeto , dos cuchillos corvos , un escalpelo de amputación , un torniquete , tres cauterios surtidos , doce agujas corvas de todos los tamaños , una llave de trépano , dos bisturines , etc
Pero Virgili igual que se preocupaba de que cada uno cumpliese con su deber , también consideraba la importancia de atender al prójimo como deseaba que le atendiese a él , por lo que solicitó que se le concediese a los Segundos Cirujanos de la Armada el distintivo de “Don” , como ya se había logrado para los primeros.
Por otra parte se opuso a que los capitanes tratasen directamente con los Cirujanos con respecto a cuestiones como su elección o el arreglo del sue
ldo. Finalmente se aprobó todo lo solicitado por Virgili.
Volviendo a la materia de le enseñanza , la Junta de profesores acordó la publicación de unos pliegos que viene a representar un antecedente de nuestras historias clínicas y que llevan por título “ Método que deben observar los Cirujanos de la Real Armada y Colegiales del Real Colegio de Cirugía , para formar las observaciones de los casos particulares”. Estos pliegos se repartieron gratuitamente entre los colegiales en Abril de 1752.
En otra sesión se acordó hacer imprimir a expensas del fondo del Real Colegio “ Las fórmulas de Medicina y Cirugía para alivio y mayor claridad en el procedes curativo de las enfermedades médico-quirúrgicas”. Con esta , debía iniciarse una serie de publicaciones de obras escritas por los Maestros del Colegio , editadas por este y en su propio beneficio.
En este año se produjeron varios acontecimientos en los
que se puso de manifiesto la bondad de Virgili como el de proponer la asistencia a las viudas e hijos de los Cirujanos que hubiesen fallecido en los bajeles. Estos acontecimientos junto con otros detalles , son claro índice del alto valor moral de Virgili , al que ni las preocupaciones propias , ni las que le originaba el colegio , podían hacerle olvidar las necesidades ajenas. Tampoco se vio cegado por la altura ni anidó el egoísmo que otros muchos podrían haber presentado. Virgili como hombre de verdadera inteligencia fue siempre humilde y bueno.
Por otro lado Virgili se centró en la biblioteca que se convirtió en una preocupación fundamental. Se dedicó gran empeño en llenar sus estanterías con las obras de mayor crédito.
Mientras tanto el incremento en la flota de navíos que seguían la carrera de Indias y la obligatoriedad que se estableció de llevar bien Cirujan
os Segundos de la Armada o Colegiales , fue la causa que se produjesen bajas entre las filas de los alumnos , por lo que Virgili consideró que sus plazas deberían quedar vacantes para poder formar así a nuevos estudiantes en el arte de la Cirugía. No obstante , a esto se opuso el Contador Principal Don Alvaro Beniro , por considerar que era contrario al reglamento según el cuál los Colegiales debían tener una formación de al menos tres años .
Así el incremento de naves en la Armada y por tanto el aumento de hombres en las mismas unido con la ausencia de higiene y la facilidad de producirse infecciones daban un contingente de enfermos que acudían al Hospital. Esto provocó que el Hospital no fuese suficiente para las necesidades que se daban en esas circunsta
ncias y como remedio se propuso establecer un Hospital provisional en La Barraca.
En octubre de 1753 , ante la constante demanda de Cirujanos y la imposibilidad de darles la enseñanza indispensable , Virgili consideró necesario aumentar el número de Colegiales a 80. En 1754 , Virgili como hecho de mayor importancia propuso la incorporación al Colegio de un Profesor de Matemáticas y de Dibujo. También solicitó que con motivo de estas haciendo la Capilla del Santo Angel Custodio en la Iglesia de dicho
Hospital y haber en ella terreno suficiente para el uso común y particular se sepulturas.
Se inició así el camino del progreso y solo faltaba seguir el impulso y coronar la obra. En realidad ningún maestro puede considerarse que lo es de verdad hasta que sus discípulos no lleguen a serlo. Los discípulos de Virgili serán los futuros maestros de muchos de los colegios de cirugía de España.
Trabajo realizado por : Alejandro Fernandez y Pablo Pascual
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